lunes, 30 de enero de 2012

Siempre tuviste el poder


Ya no necesitas ayuda. Siempre tuviste el poder.


Pasa mucho que, cuando explico esto de la educación en casa, la gente dice: "Yo lo haría, pero no me veo capaz".


Que sepáis, les digo, que cualquiera que quiera puede hacerlo.

Pero supongo que dicen eso porque piensan en términos escolares, porque piensan que educar en casa es asumir el rol del profesor y hacer, en casa, lo que el profesor hace en la escuela. Al fin y al cabo, hemos progresado gracias a la división del trabajo, ¿no?

Una vez me acusaron de intrusismo profesional. Pero es que no es eso.

Hay familias homeschoolers que sí, más o menos, trasladan la escuela a casa, así tal cual. Pero la mayoría de los que conozco (personal o virtualmente) no lo hacen así. Es más, incluso aunque quieras dar a tus hijos una educación estructurada al estilo del colegio, ¡estamos en la era de la comunicación y la información! ¡La era de la mentalidad 2.0! Ahora cualquier información que necesites está a un clic de distancia. Ahora es más fácil que nunca encontrar recursos educativos y contactar con personas de todo tipo. Sólo es cuestión de voluntad. Querer es poder, ¿recuerdan? Dorothy lo sabía.

De modo que la duda sobre la capacitación queda invalidada: cualquier padre o madre está capacitado para educar a sus hijos. Punto.



domingo, 29 de enero de 2012

De leyes absurdas y juicios kafkianos


No quería hablar de asuntos legales y judiciales en este blog, pero la actualidad me obliga.

Es sabido que, en este país, la Justicia va por un lado y las leyes por otro. No voy siquiera a intentar explicar cuál es la legalidad del homeschooling en España, porque para eso ya hay gente que lo hace muy bien, como Madalen Goiría o Laura Mascaró

Tengo muchos amigos americanos (y cuando digo americanos, quiero decir estadounidenses, en realidad) y, cada vez que hablo con ellos sobre este tema, me doy cuenta de lo reducida que es su visión del mundo. Ellos son incapaces de comprender lo más mínimo la situación en la que nos encontramos los padres homeschoolers en España. Supongo que lo mismo les pasa a los Australianos, como viven casi en el fin del mundo, los pobrecitos. El caso es que, mientras aquí nos la jugamos y nos tenemos que defender como podemos en los tribunales, los australianos, que pueden educar en casa legalmente, se la juegan porque sí, porque ellos lo valen, y algunos miles educan en casa sin pasar por el registro obligatorio ante la autoridad educativa. Imagino que, si algún día llega a legalizarse esto en España, seguirá habiendo familias que prefieran continuar viviendo al margen de la legalidad pero, sinceramente, pienso que entre la amenaza de un juicio, que puedes perder o ganar, y la obligación de tener que cumplir determinados requisitos, me quedaría con lo de los requisitos. Si me dejaran elegir, claro. Porque lo cierto es que no me dejan y sigo viviendo con el riesgo de un juicio kafkiano.
El caso es que hoy leía que en el País Vasco hay una normativa que dice cosas tales como a qué edad puedes dejar a un niño solo. También dice algo de archivar los expedientes abiertos por absentismo escolar en caso de que la familia demuestre que está educando al niño. No comprendo muy bien cuál es el alcance real de esta norma. Hace poco, una madre perdió la custodia de su hija (en favor de un padre ausente) por haber practicado el colecho y el homeschooling con su hija de siete años. ¿No se le aplica a ella esta normativa que parece alegrar a algunos homeschoolers?
Escuché, también hoy, un reportaje sobre educación en casa y una entrevista a Sergio Saavedra y Laura Mascaró en la que hablaban sobre los beneficios del homeschooling y sobre los problemas legales. Leí un comentario de Sandra Dodd, a propósito de los australianos, y pensé que era aplicable a España: el sistema no debería perseguir mucho a los homeschoolers, porque con cada uno que persigue contribuye a poner de manifiesto la gran cantidad de gente que se aparta del sistema porque éste no les ofrece lo que ellos necesitan.

Supongo que estamos haciendo Historia.




miércoles, 18 de enero de 2012

Control

A veces, no tener el control es una de las cosas más bonitas del mundo




El control es peligroso. Debido a que los adultos tratamos por todos los medios de controlar las vidas de los niños, les creamos problemas que no deberían haber existido. Por ejemplo, controlando lo que comen y cuándo lo comen, impedimos que aprendan a escuchar a su propio cuerpo. A causa de este control, muchos adolescentes y adultos padecen transtornos de alimentación. Controlando lo que deben aprender y cuándo y cómo lo deben aprender, eliminamos su curiosidad y su gusto natural por el aprendizaje. Controlando su vestuario, sofocamos su capacidad de decidir cuándo necesitan abrigarse y cuándo no.

La cuestión es que la desescolarización va mucho de esto. De dejar de controlar. O, precisamente, de controlar nuestro propio impulso controlador. Cuando dejamos de controlar constantemente, las cosas, simplemente, suceden.

Quería escribir un libro que se llamara "Liberad a los niños" pero, pensándolo mejor, creo que al final se va a llamar "liberad a los padres".


sábado, 14 de enero de 2012

La importancia de la cursiva: teoría refutada


Algunos niños escolarizados miden su vida y sus logros en función de la escuela. Es normal, supongo. Pasan muchas horas en ella o haciendo cosas relacionadas con ella.

Por eso, algunos de ellos no pueden evitar compararse con otros niños y, especialmente, con los niños educados en casa. Tengo la profunda sospecha de que, cada vez que se comparan con mi hijo, creen que tienen las de ganar (si es que hubiera algo que ganar o que perder, más allá de la integridad de su autoestima).

El caso es que mi hijo debería estar en Primer Curso de Educación Primaria (así, en mayúsculas, porque las cosas importantes se escriben con mayúsculas) y se ve que, en este curso, [ironic mode on] aprender a escribir con letra cursvia es poco menos que vital para la supervivencia infantil. [ironic mode off].

La conversación fue así:

Madre de niño escolarizado: ¿Se ha apuntado tu hijo a alguna actividad este año?

Madre de homeschooler (osease, yo): Sí, va a una academia de inglés que le gusta mucho porque hacen muchos juegos, canciones, manualidades, etc. Y hay pocos niños por clase.

Niño escolarizado: ¿¿Va a inglés?? [El tono empleado equivalía a ¡oh, mierda, igual hasta aprende más inglés que yo!] ¿Y sabes letra cursvia?

Ignoro cuál fue el proceso mental que llevó a este niño a relacionar las clases de inglés con la letra cursiva. Pero, al tema.

Mi hijo puso cara de ¿¿podrías hablarme en español, por favor??

Yo les dije: La letra cursiva no sirve para nada.

La madre del niño me lanzó una mirada asesina.

Le expliqué al niño que mi hijo sí sabía leer la letra cursiva pero que no sabía escribirla, y que no le hacía ninguna falta.

Aquí di la conversación por terminada, porque me di cuenta del peligro de acabar cayendo en la trampa de la competición por ver quién sabe más y mejor. [Pero, entre nosotros, mi hijo es, en este caso, el que sabe más y mejor. Mi hijo lee libros él solito, tengan letra cursiva, letra de palo como la llaman ahora, sea minúscula o mayúscula. El otro niño sólo "lee" libros cuando le obligan y, a pesar de que junta las letras para pronunciar la palabra, después su madre se lo tiene que repetir para que entienda el significado. ¿Cuál es el punto de la lectura y la escritura sino posibilitar la comunicación?]

Hay un libro muy bonito de John Holt titulado "Learning all the time" en el que explica que él creía que escribir en cursiva era más rápido y que, por tanto, la gracia de este tipo de letra estaba en esto, en ganar tiempo. Pero, un día, hizo la prueba y se cronometró contra unos alumnos que escribieron lo mismo pero con letra de palo. Fueron más rápidos sus alumnos.

Y con esto, queda refutada cualquier teoría que pretenda demostrar la utilidad de la cursiva.
 
Post Scriptum: he de reconocer, sin embargo, que tanto la letra cursiva como cualquier otro tipo de letra puede considerarse un arte. El mundo de las tipografías me resulta fascinante. Sin embargo, ello no justifica que se torture a los niños obligándoles a aprender un tipo de escritura que no tiene ninguna utilidad real. Porque, seamos sinceros, ¿cuántas veces en tu vida te ves obligado a leer algo que esté escrito en letra cursiva? Prácticamente sólo los libros para niños pequeños la usan y, en serio, ¡¡¡es rematadamente complicada!!!




martes, 10 de enero de 2012

Vuelta a la rutina


 
Al final, el reset ha durado más de lo previsto, pero está bien.
 
Los blogs de homeschooling que leo hacen balance y propósitos y, muchos de ellos, comienzan con cambios o con dudas. El 24 de diciembre me puse en modo mercurio retrógrado [aunque Mercurio no estaba en retroceso] y me puse paraadentro, como se dice. Pero me puse en modo ON ayer, cuando el mundo civilizado volvía a la rutina. De repente, volvíamos a estar en Vulgaria. Se acabó el espíritu navideño. La gente vuelve a estar de mal humor, hiper atareada y gris.

El primer día post-vacacionesdenavidad siempre me hundo un poco. Me sigue sorprendiendo cómo cambia el mundo en época escolar. Me sigue sorprendiendo cómo la gente se empeña en vivir una vida impostada. Pero luego me siento feliz porque no formamos parte de la masa.



miércoles, 4 de enero de 2012

Dosmilonce: Proceed to Reset



Es tiempo [otra vez] de hacer balance. De reflexionar sobre lo que ha sido dosmilonce, de lo bueno y lo malo, de lo previsto y lo inesperado, de revisar los propósitos que se quedaron sin cumplir. Tal vez sería más rápido si sólo revisáramos los que sí se han cumplido.

Llega dosmildoce y toca volver a pensar en la dieta, el gimnasio,las clases de frances, las finanzas y el desarrollo personal. Pero, como cantaba la flamenca, a mi no me vengáh con pamplináh...

Con la impoluta agenda moleskine en el bolso, es el momento de hacer un reset general. Finiquitar un año para empezar otro con buen pie y pocas expectativas. Fue el año de los cambios, de entrar en la peligrosa etapa de la educación Primaria (ergo, escolarización obligatoria y espada de Damocles sobre nuestras cabezas), el año de las reconciliaciones y de abrazar [por fin] el unschooling en todo su esplendor. Liberar mi mente de las ataduras escolares, atreverme, dejar de dar explicaciones e, incluso, comenzar este blog. No estaba entre mis planes. ¿Lo veis? Al final, lo mejor del año, resulta ser todo lo que no estaba en los propósitos de Año Nuevo. Supongo que lo mío es un des-propósito.

Este año pasará a la Historia del Homeschooling Español como el año en que vivimos con la sentencia del TC planeando sobre nuestras cabezas; el año en que varias familias se vieron obligadas a escolarizar; el año en que un cambio de gobierno parecía esperanzador. A ver qué nos demuestra el dosmildoce.

Yo, por mi parte, finiquito el dosmilonce y reseteo para empezar sin cargas excesivas.


lunes, 2 de enero de 2012

Examen sorpresa de Año Nuevo


 
Lo había leído en muchos blogs y, al final, nos pasó a nosotros también.
Bueno, le pasó a mi hijo y yo, mientras observaba, no sabía si indignarme o sonreir por lo bajini.

Fue en la típica comida familiar del 1 de enero. Mis primos y yo con resaca. Yo, agradecida de que mis tíos se hicieran cargo de mi hijo. Hasta que, de repente, escucho a mi tío preguntarle cosas en inglés.

What's your name...

How old are you...
 
Cómo se escribe "blue"...
Vamos, las típicas preguntas de una conversación tío/sobrino; que sólo le faltaba sacar la Colt, vamos.

Lo bueno fue que el niño respondió a todo correctísimamente y mi tío se tuvo que callar lo que fuera que había estado pensando.
 
Y yo hice como si no hubiera oído nada, porque no valía la pena.


domingo, 1 de enero de 2012

We don't need no education



Situación:

La plaza de mi pueblo.
Anoche.
Grupo local versionando.
Qué penica daba ver a mis paisanos jóvenes e hiperescolarizados cantar esta canción a grito pelado: